domingo, agosto 02, 2009

Benarés: Venerando al Ganges

Como les contaba en el post anterior, Benarés está a orillas del río Ganges, o Ganga en los idiomas locales. Y el río Ganga es nada menos que una Diosa Hindú: Maa Ganga o Madre Ganga. Como toda Diosa debe ser adorada y venerada, se le debe rendir culto de acuerdo a rituales y tradiciones milenarias.

Estos rituales religiosos en donde se presenta respeto a Dioses o Diosas se los conoce como pujas (pronunciado "puyas") y son realizados por sacerdotes o pujaris. En los templos Hindúes, el pujari realiza la puja frente a un ídolo, una imágen generalmente tallada en piedra de un Dios o Diosa Hindú.
Aquí la cuestión es diferente, ya que la Diosa está vivita y coleando. Es nada menos que el río Ganges en su carrera de 2500 km desde los glaciares de los Himalayas hacia el Océano Indico. Habrá tenido mucho sentido para culturas ancestrales identificar a los ríos con Diosas dadoras de vida, de agua para beber, cocinar, regar cultivos y producir alimento e higienizarse. Y si habrá dado vida! Una de cada 12 personas del mundo viven en la cuenca del Ganges (datos del 2005) y la cuenca tiene una de las densidades de población más altas del mundo.
Así que aquí los pujaris le rinden sus respetos a Maa Ganga. Por supuesto, otra buena manera de saborear Benarés es participando de estas pujas.

Los pujaris siguen unos rituales específicos que han sido transmitidos de generación en generación por cientos o miles de años. El ritual es muy parecido al que hace un pujari en un templo frente al ídolo, pero aquí se hace frente al Ganga.

Es este Ghat al que yo fuí eran unos cinco pujaris. Las pujas se hacen en distintos puntos a lo largo del Ganges, en general al amanecer y al atardecer. En Benarés la del atardecer es la más popular.

Al principio los pujaris se encuentran sentados contemplando a Maa Ganga. En la mano izquierda tienen una campana que suenan constantemente y en la derecha una lámpara de aceite que mueven lentamente en círculos al ritmo de unos mantras y oraciones en sánscrito (ver primera foto). El pueblo está parado en las escalinatas que dan al Ganges (Ghats) observando a los pujaris absortos en la ceremonia. Todo lo que hacen los pujaris lo repiten cuatro veces mirando hacia diferentes direcciones. La primera es mirando a Maa Ganga. La segunda rotan noventa grados hacia la derecha. La tercera vuelven a rotar noventa grados a la derecha quedando enfrentados con el pueblo. La cuarta vuelven a rotar noventa grados a la derecha. Y así vuelven a enfrentar una vez más a Maa Ganga y comienzan una nueva parte del ritual - cambiando los elementos- que será repetida cuatro veces en las direcciones que describí antes.
Luego de repetir los cuatro ciclos con la lámpara de aceite, vienen cuatro ciclos soplando unos caracoles marinos gigantes, que producen un sonido grave como de un instrumento de viento (foto 2).
Luego las campanas (foto 3) y después unos movimientos lentos, circulares e hipnóticos con incienzos (foto 4).
Luego cuatro ciclos quemando saumerio en unas grandes copas (también en rítmicos movimientos circulares) mientras suenan campanas con la mano izquierda (fotos abajo).




La gente participa encendiendo unas lámparas que serán utilizadas en el próximo ciclo.


También son movidas en rítmicos y coordinados movimientos circulares acompañados de mantras y oraciones en sánscrito.




Después más fuego, esta vez en unos recipientes con cabeza de cobra.



Finaliza el ritual con los pujaris postrándose ante Maa Ganga.

Y la gente levanta sus brazos y le ofrece una salutación a su Diosa.

Finalmente los pujaris distribuyen el alimento consagrado que ha sido ofrecido a Maa Ganga. Esto se conoce como prasad, y se suele hacer también en los templos. Hay templos en India que son famosos por su prasad característico. Cuando la gente asiste a una puja suele llevar de vuelta a su casa prasad para sus seres queridos que no pudieron participar de la puja. Es una forma de hacerlos partícipes de ese momento tan sagrado. Al comer prasad se supone que uno recibe las bendiciones de ese Dios o Diosa al que se le hizo la puja.


A pocos metros, Maa Ganga recibe miles de metros cúbicos de aguas cloacales sin tratar de la ciudad de sus fieles devotos. Y lleva acumulados unos cuantos más de descargas de desechos industriales y agroquímicos de aquellos habitantes de su cuenca a los que supuestamente les dió vida...